En esta colección de fotos caprichosamente artificial, elfotógrafo italiano Sandro Giordoan ha tomado como punto de partida su experiencia para crear una historia con mensaje significativo. El verano pasado un pequeño accidente de bicicleta le causó una pérdida del 30% de las funciones de su mano derecha porque no quiso dejar caer el objeto que transportaba cuando tuvo el percance. En otro momento, uno de sus amigos artistas se rompió una pierna al intentar salvar un smartphone de caer al agua.
La colección In Extremis (cuerpos sin arrepentimiento) es muy entretenida y, al mismo tiempo, un tanto desconcertante. Giordoan se centra en una cultura que está muy consumida por losbienes materiales, tanto es así que los protagonistas de susfotos arriesgan su seguridad personal para proteger los elementos que están sosteniendo en el momento del impacto, explica Giordoan. "Quería hablar de obsesiones, neurosis y las flaquezas de nuestro tiempo a través de miexperiencia personal", señala Giordoan.
Cada retrato cuenta con actores reales que son capaces de doblar y retorcer sus cuerpos para presentar posturas contorsionadas. Giordoan captura una amplia variedad de gente que se da de bruces en el suelo y que aparece rodeada deobjetos que parecen ser codiciados. En la búsqueda de circunstancias extremas, los sujetos fotografiados aparecen con los brazos estirados. Las capturas se hacen a vista de pájaro, para que los espectadores puedan explorar el significado un tanto trágico pero indudablemente cómico que representa el accidente posado.
